domingo, 17 de octubre de 2010

El Edipo en Lacan II.

En el primer tiempo en el Edipo se consideran dos personajes y la relación entre ambos: El niño y la madre, junto a un tercer elemento, el falo, por ello, nos damos a la necesidad de ver a continuación, que sucede con cada uno de los personajes anteriormente mencionados:

- El niño: desea ser todo para la madre, desea ser su objeto; su deseo es el deseo del Otro y tomar el deseo  del Otro como si fuera propio. Ahora bien, segun lo anteriormente mencionado ¿que es el Otro (con mayúscula)? Para Lacan, el otro constituye el lugar del código, es aquél que aporta el lenguaje en el orden de lo simbólico.

El niño no depende solamente de las necesidades fisiológicas, también tiene una dependencia de amor y este aspecto es el que determina ser el objeto de deseo de la madre. Él cree que es por él que la madre es feliz y no sabe que la madre busca otra cosa más: la completud narcicista de ella. Así pues el niño se constituye como su falo, con tal de obtener el amor de la madre.

- La madre: siente su incompletud, le falta algo, el falo. Le falta por que se reconoce como castrada (remitíendonos a su historia edípica) y busca algo que la haría completa, el niño, Es él quien la hace tener un sentimiento de completud y allí es donde se habla de la madre fálica, como aquella que se siente sin falta.

 Ella regirá un concepto de ley, la ley omnímoda (absoluta o de totalidad), como la ley misma para el chico, así como el hijo es el falo, ella es la ley, ya que tiene a alguien para quien ella es todo.

Tambien podemos hablar como se constituye la perversión de acuerdo a lo planteado: la madre no sólo lee las necesidades del niño, también se las construye, así pues, el chico se identificará con el objeto de deseo ("como es de obediente", él va a ser un gran médico") el cual estará simbolizado por la madre.

Entonces, es preciso preguntar, a través de este recorrido: ¿acaso el primer tiempo del Edipo es universal? la respuesta es sí, por lo siguiente: todo individuo en su dependencia de amor va a tomar el deseo del Otro como propio, es decir, la meta del hijo será la misma que la madre, incluso, si el niño no se constituye como falo. Para traer este concepto a la vida cotidiana veamos un ejemplo: el niño que nace con problemas biológicos (de cualquier índole), la madre deseará un falo que posee otra mujer cuyo hijo sea normal y el niño será ese falo con tal de obtener su amor, lo cual nuca se realizará.

Para terminar podemos concluir que los aspectos centrales en el primer tiempo del Edipo son:
- Ellos (madre-hijo) se encuentran en una relación imaginaria, dual y especular, presos de una ilusión.
- Los ejes centrales que caracterizan esta fase son: el deseo, el narcicismo y el concepto de ley.
- Si bien no lo nombramos en este apartado, el estadío del espejo se encuentra en este tiempo.

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