miércoles, 27 de octubre de 2010

El 2do tiempo del Edipo en Lacan.

Vale la pena aclarar, que cuando Lacan habla de madre o padre, son posiciones que puede ocupar un personaje, por ejemplo: en la relación primordial (relación dúal, ilusoria y como aquel personaje que ocupa una ley caprichosa) podría estar constituida por un padre e hijo, en esta situación, el padre podría estar representando en la función materna.

En el segundo tiempo del Edipo, se presenta otro personaje que da vueltas por fuera de la relación primordial (madre-hijo), que molesta y quiere tambien que le dirijan una atención hacia a él, esta persona es: el padre, este sujeto es aquel que priva en dos sentidos, al niño y a la madre, por ello, es necesario que veamos claramente que sucede con la intervención de éste tercero en cada uno de estos dos personajes:

A) el niño: deja de ser el falo de la madre, ve que ésta prefiere a otro que no es él, por que supone que él (el padre) tiene algo que no él tiene.
B) la madre: la privan de su falo, ese objeto que la hace sentir completa, sin embargo, para que haya una privación efectiva, el padre deberá quedar ubicado totalmente dependiente al deseo de ésta, si sucede al contrario, la madre seguirá siendo fálica.

Si bien hay una pérdida de valor fálico para el chico, en la madre se conserva, sólo que se desplazará a otro objeto, al padre, ya que la madre tambien es mujer.

Es necesario que diferenciemos dos términos (o situaciones) en que el chico, tras la parición de otro personaje, se presenta una pérdida de valor fálico: el Colapso narcicista y la Castración simbólica. El primero hace referencia a la pérdida del Yo Ideal: cuando nace un hermanito y éste pasa a ser el preferido (éste otro pasa a ser su falo). La segunda situación que se puede presentar es la castración simbólica, ésta se caracteriza por que el niño reconoce en la madre que está en falta y ella deberá buscar en otra parte otro objeto, por tanto él dejará de ser su falo y se podrá constituir como una entidad independiente.

Entonces, la castración simbólica consistiría en la instauración de falo, como algo que está por fuera, que no se puede poseer a su solo arbitrio, sin embargo, nos preguntaremos ¿por que castración simbólica? a continuación explicaremos brevemente que se plantea frente a esta expresión: primero que todo se designa la palabra castración en sentido metafórico, no nos estamos refiriendo a un corte como tal de los genitales, si no a la separación de la diada madre-hijo y por ende un corte o pérdida, en este caso el chico se separa del falo y ya no se identifica con él (deja de serlo). Siguiendo en este orden de ideas, la palabra simbólico, alude a que no es real, que algo se transpuso y esta en otro orden y accedemos a ello por medio del lenguaje; y por ende la expresion castración simbólica nos remite a una representación de corte como tal en la relación madre-hijo,  o en palabras de Lacan: "La castración no es real, sino simbólica y concierne a un objeto imaginario, el falo".

Hasta el momento, hemos pasado someramente por varios conceptos a través de éste recorrido: lo primero fue nombrar al padre, como aquel que priva en dos sentidos, el valor fálico del chico a partir de dos situaciones que se pueden presentar generando así un colapso narcicista o una castración simbólica y hemos definido claramente ésta última situación, en la cual el padre va desempeñar su papel de "la función paterna", pero ¿cómo sucede dicha función? demos un vistazo desde el planteamiento de Bleichmar:

En el segundo tiempo del Edipo el padre no se está constituido en el orden de lo simbólico, la pregunta es, ¿por qué? respondamos a través de una representación relacional que hace el chicode la madre con respecto al padre, es decir, el padre tiene ciertos atributos similares a la madre, de aquella que un principio dicta la ley y no está representado en la misma, por que ella es la ley (una ley total y/o caprichosa), tambien se da por que aparece el padre como falo, ya que para el chico, desde su subjetividad, es aquel que lo desplaza del deseo de la madre y por lo coloca como un otro, no en tanto ley, sino como un semejante con el cual rivaliza, el cual le hace una prohibición, caractrizado por un "no", tanto para el niño que no se acostará con su madre y tanto para la madre que no tendrá mas a su hijo (su falo), él se verá como un "padre terrible".

Sin embargo, el niño al dirigirse a su madre encuentra que hay un Otro, Otro como el lugar de la ley, a la cual la madre deberá de someterse, sin embargo, es necesario aclarar que no es el paso de la dominación de la madre al padre, sino que consiste en la instauración del falo que está por fuera de cualquier personaje (tanto para el padre como a la madre). Así pues, se instaura la Castración simbólica, como una posición o lugar, el  lugar del padre simbólico, como aquel que desempeña un corte de una unidad y se ve representado como una ley ¿cual? La "prohibición del incesto", por ello la madre ya no se identificará como la ley y el padre se volverá promotor de ésta.

Ahora ya tenemos al padre como promotor de la ley y no sólo eso, ya el chico pasará de ser falo a falo simbólico, por lo tanto en la teoría denominarán la expresión en el "Nombre de Padre" que designa cómo se inscribe en la subjetividad del chico la posición paterna.

Antes de que terminemos con éste pequeño fragmento, aclaremos dos cosas: primero hay que tener en cuenta que el padre, la Castración simbólica y la ley coexisten, es decir, no pueden existir el uno sin el otro y por último, para que haya una verdadera castración simbólica se requiere:
- Un padre tendrá que ser igual de importante a medida de que la madre quisiera conservar su papel.
- El padre más fuerte y autoritario no es el más apto para producir la castración simbólica, un padre deberá intervenir en el otro haciendole ver que no es el amo absoluto, el otro tiene que aceptar tambien su ley.
- El padre a su vez, tendrá que aceptar su castración, como dependiente de algo que está por fuera (o exterior) a él, eso que esta por fuera es la madre.

Un claro ejemplo del estadío del espejo, planteado por J. Lacan

domingo, 24 de octubre de 2010

Concepto de falo en Freud y Lacan.

Empezemos aclarando que podemos hablar de falo, en cuanto el teórico conceptualiza la creencia del chico de falo, no es que dentro del léxico del niño esté como tal el concepto de falo, somos nosotros, quienes teorizamos tal concepto y lo nombramos de tal manera. Ahora bien, haciendo una digresión entremos al concepto que nos compete como tal, el falo. El concepto fálico hace mención a dos caras que nos incumbe dejar claro: como algo en la subjetividad del niño al pene y del lado de la teoría como la falta misma.

Comenzemos con el concepto de falo en Freud. Él toma éste termino como el pene, aquello que: "para ambos sexos, solo un genital, el masculino es tenido en cuenta" es decir, que solo hay un órgabno para denominar la diferencia sexual, el órgano maculino, sin embargo, no quedemos con esta vaga concepción como si fuera un postulado somero, por supuesto Freud describe el falo en su teoría reconociendo dos momentos en la fase fálica:
- El primer momento, con la creencia del niño que todos tienen pene.
- El segundo momento, donde  el pene es un presente, existente, pero se puede perder.

Podemos ver que desde el segundo momento en la fase fálica, aparece la angustia de castración en el varón, ya que, como piensa que está dotado de pene, no niega la posibilidad de perderlo y cree que la niña no lo tiene por que lo perdió, es decir, en el caso de la niña, ella cree que está incompleta. El pene es visto como presencia por el varoncito, lo cual se define en relación a una ausencia posible y viceversa, una ausencia con respecto a una presencia supuesta.

Entonces podemos ver que fálico en Freud es tomado como algo que completa, o ás bien como algo valioso y la castración como una incompletud o que no tiene un valor (no es tomado como valioso), es decir, que el falo es lo que completa, aquello que denomina al sujeto como alguien superioir y por lo tanto, influye en el narcicismo, como una consecuencia de tenerlo o no tenerlo.

Ahora empezemos con Lacan. Éste autor no solo retraduce a Freud sino que transforma e incluye términos con respecto a otras disciplinas, como es vista y notoria en su teoría, la linguística estructural, como algo fundamental que lo lleva a describir, por ejemplo, al inconsciente como una cadena de significantes. Para explicar mejor a Lacan hablemos de dos aspectos fundamentales los cuales son imprescindibles a la hora de toparse con dicho autor, éstos son: Simbólico e Imaginario.

Imaginario: Se habla de imaginario cuando es algo algo en sí mismo, es fijo y no depende de otros elementos.  Ejemplo: la imagen del chico en el espejo.
Simbólico: Por el contrario, lo simbólico no depende sí mismo, no es fijo y se puede reemplazar con repecto a otros elementos. Ejemplos: Soy tío por que tengo un sobrino, o aún mas claro, un elemento con el cual se privilegia en el psicoanálisis, el lenguaje.

El falo en la subjetividad aparecerá: 1. como una representación estructurada en las leyes de lo imaginario o 2. en el orden de lo simbólico. Así pues no hablaremos de falo como representación-pene (cómo lo prsenta Freud) sino, desde la teoría que caracteriza el Edipo y su relación con los personajes:

1. El falo desde un cáracter imaginario: Es notorio éste caracter en dos relaciones que hemos visto en el primer tiempo del Edipo: en la relación especular o mas bien, en el estadío del espejo, cuando el niño ve su reflejo como una Gestalt, es decir, como una imagen completa, perfecta en todo sentido y en la relación primordial, en la que el niño completa a la madre, siendo su falo, el cual la hace feliz.

Pero antes de adentrarnos al concepto de falo desde un caracter simbólico, preguntémonos segun lo anterior si: ¿en un primer momento la falta no está planteada? la respuesta es taxativa, sí, solo que está implícito, podriamos decir que inconsciente, ya que al sentirse en la categoría de completo con respecto a su imagen especular tambien hay una cateogria de incompleto y lo mismo pasa en la relación primordial, el niño ve que la madre está en falta y por tanto se vuelve su falo para hacerla completa.
2. El falo desde  un caracter imaginario: Lacan explica lo siguiente. La causa del falo en tanto simbólico se da por una instauración de la falta, aún así,  lo ausente (esa falta) puede ser sustituido por otra cosa, ya que no es fijo y por lo tanto él no es el falo (el chico) y se puede reemplazar. Esta característica de falo tiene los ciertos atributos, éstos son: algo que se puede tener pero no sé es, se puede perder, algo que circula, se recibe y puede ser reemplazado por otra cosa.

Concluyo con el fin de haber aclarado un poco el concepto de falo, clarificando el paso de Freud a Lacan y haber diferenciado bien, dichos conceptos. Feliz día.

jueves, 21 de octubre de 2010

Informe de la relatoría de ensayos: La influencia social en la construcción de la identidad personal.

En dicho ensayo se mencionaba principalmente, como los grupos influyen a nivel afectivo, vincular y cognitivamente en el individuo y por ende en la identidad.

La identidad puede ser vista como aquella entidad autónoma, propia, individual, un núcleo y una posición ideosincrática de cada persona, segun la relatora, ésta nos diferencia y nos da un cáracter distintivo de cualquier otra persona, ¿pero cómo se adquiere la identidad? Para ello es indispensable aclarar un concepto anterior en el desarrollo evolutivo del ser humano: el temperamento, como aquello con lo que nace un niño, aquella dotación innata que mueve al individuo en un primer momento.

Pero aún así debemos aclarar que la identidad no es algo con lo que el individuo tienen genéticamente, de ser así, podríamos caer en un pensamiento esencialista como lo apunta la filosofía clásica; es a través de la interacción con los otros que se va configurando el sujeto, rescatando el lenguaje, como aquello que nos permite comunicarnos, estar con el otro y como tal, estar en una cultura, en un conjunto de consensos simbólicos que rigen nuestro sistema de cómo comportarnos en la sociedad.

Ahora bien, si ya definimos el lenguaje como el medio por el cual nos permite comunicarnos, ¿sería un reduccionismo tomar el lenguaje también, como eso que nos permite dar cuenta de quien soy yo? "no, ya que no podemos ver la identidad como un punto reduccionista, al contrario, es en la interacción que se construye ésta misma". Es imposible como futuros psicólogos que aún en el campo de la clínica escindamos lo social de lo individual, ya que el sujeto siempre va a estar determinado por un Otro y ese Otro va a ser un punto de referencia para definirmnos como somos.

domingo, 17 de octubre de 2010

El Edipo en Lacan II.

En el primer tiempo en el Edipo se consideran dos personajes y la relación entre ambos: El niño y la madre, junto a un tercer elemento, el falo, por ello, nos damos a la necesidad de ver a continuación, que sucede con cada uno de los personajes anteriormente mencionados:

- El niño: desea ser todo para la madre, desea ser su objeto; su deseo es el deseo del Otro y tomar el deseo  del Otro como si fuera propio. Ahora bien, segun lo anteriormente mencionado ¿que es el Otro (con mayúscula)? Para Lacan, el otro constituye el lugar del código, es aquél que aporta el lenguaje en el orden de lo simbólico.

El niño no depende solamente de las necesidades fisiológicas, también tiene una dependencia de amor y este aspecto es el que determina ser el objeto de deseo de la madre. Él cree que es por él que la madre es feliz y no sabe que la madre busca otra cosa más: la completud narcicista de ella. Así pues el niño se constituye como su falo, con tal de obtener el amor de la madre.

- La madre: siente su incompletud, le falta algo, el falo. Le falta por que se reconoce como castrada (remitíendonos a su historia edípica) y busca algo que la haría completa, el niño, Es él quien la hace tener un sentimiento de completud y allí es donde se habla de la madre fálica, como aquella que se siente sin falta.

 Ella regirá un concepto de ley, la ley omnímoda (absoluta o de totalidad), como la ley misma para el chico, así como el hijo es el falo, ella es la ley, ya que tiene a alguien para quien ella es todo.

Tambien podemos hablar como se constituye la perversión de acuerdo a lo planteado: la madre no sólo lee las necesidades del niño, también se las construye, así pues, el chico se identificará con el objeto de deseo ("como es de obediente", él va a ser un gran médico") el cual estará simbolizado por la madre.

Entonces, es preciso preguntar, a través de este recorrido: ¿acaso el primer tiempo del Edipo es universal? la respuesta es sí, por lo siguiente: todo individuo en su dependencia de amor va a tomar el deseo del Otro como propio, es decir, la meta del hijo será la misma que la madre, incluso, si el niño no se constituye como falo. Para traer este concepto a la vida cotidiana veamos un ejemplo: el niño que nace con problemas biológicos (de cualquier índole), la madre deseará un falo que posee otra mujer cuyo hijo sea normal y el niño será ese falo con tal de obtener su amor, lo cual nuca se realizará.

Para terminar podemos concluir que los aspectos centrales en el primer tiempo del Edipo son:
- Ellos (madre-hijo) se encuentran en una relación imaginaria, dual y especular, presos de una ilusión.
- Los ejes centrales que caracterizan esta fase son: el deseo, el narcicismo y el concepto de ley.
- Si bien no lo nombramos en este apartado, el estadío del espejo se encuentra en este tiempo.

El estadío del espejo como formador de la función del Yo. (Lacan)

El estadío del espejo fué introducida por J. Lacan en 1966. Este planteamiento no solo produce una interpretación precisa del narcicismo y pulsión de muerte, sino que otorga una justa ubicación a la "conciencia en sí".

Este es un momento psíquico dado entre entre los primeros 6-18 meses de vida, el cual el niño anticipa el dominio corporal mediante una identificación con la imagen del semejante y su propia percepción.

Prematuración: Ésta fase pone en juego un primer acto de inteligencia que señala un momento decisivo del desarrollo mental del niño y establece una relación libidinal con su imagen del cuerpo. A su vez, el niño presenta un júbilo al asumir su propia imagen reflejada, que a diferencia del chimpacé, comprende rápidamente que es una imagen ilusoria.

En esta etapa prematura hay una inmadurez nivel de coordinación motriz, sin embargo, si hay una madurez en el sistema visual.

Conocimiento paranóico: a los 18 meses, hay un dinamismo libidinal. Se habla de un conocimiento paranóico  por que necesita de otro para llegar a conocerme a mí mismo. Ese otro es la imagen en el espejo.

Identificación: La transformación producida en el sujeto cuando asume su imagen está a la vista en éste estadío, el cual está predeterminado por el uso del imago (la imagen de otras personas). Cabe precisar, que ésta imagen tendrá una carga libidinal, un cáracter erótico por el cual, el niño estará atraído.

Gestalt: El niño ve su imagen como un todo, una imagen ideal (un Yo ideal), como un soporte para poder establecer su relación con la cultura.

Cuerpo fragmentado: podemos apuntar que, en un primer momento el niño se siente fragmentado, no se diferencia de la madre y el mundo exterior. Éste planteamineto es comprobado por los sueños, como aquello que nos permitirá dar cuenta de este primer momento, ya que en los sueños se muestra claramente nuestro cuerpo en miembros desunidos y dispersados.

Narcicismo: el niño, dada su condición de libidinización con su propia imagen, se forma un narcicismo primario, ya que como dijimos antes, el niño ve esta imagen como una Gestalt.

Tensión agresiva: el niño ve como una amenaza la imagen completa en contraste a la desintegración de su Yo, es decir esa imagen incompleta le recuerda a él que está en falta.

Por último en el estadío del espejo se plantea que se funda para el sujeto una dialéctica "por la identificación con la imago del semejante", es decir, que ya hay un primer modo de vínculo social.

lunes, 11 de octubre de 2010

El edipo en Lacan I

En Lacan El edipo es una descripción de la estructura intersubjetiva:

1. Una estructura como organización caracterizada por posiciones o vacantes que pueden ser ocupadas por distintos personajes.

2. No se trata de valores fijos o lugares vacantes que se definen de por sí, sino que cada uno es función del otro personaje.

3.En las estructuras del parentesco resultan un intercambio de mujeres. Las mujeres circulan entre ellos (Levi Strauss).

4.Lo que circula es lo que va a determinar la posición del sujeto.

En este último vamos a enfocarnos por el momento: si lo que determina la posición del sujeto es algo que circula, entonces ¿Que es lo que circula entre los miembros de la estructura del Edipo? la respuesta es taxativa: el Falo.

El falo es "el significante de la falta" y también el significante del deseo" pero, ¿que es el significante?, éste es una traza material: una huella acústica, imagen visual, algo que es perceptible y por qué no, un conjunto de fonemas articulados (la palabra casa). El significante sirve para que en él se inscriba algo que es de otro orden, inscribe una ausencia, lo que aparece en lugar de la cosa, en sustitución de ella.

Un claro ejemplo es : una necesidad física, cuando sentimos ganas de comer o beber algo, por el hecho de pasar al lenguaje "tengo sed o hambre" hay algo que no queda registrado; cuando se habla de inscripción, va a alterar y por tanto deformar.

En este sentido lo que se inscribe es una ausencia, en el significante, inscribe la falta como una presencia, produciéndose así, una ilusión de que no falta nada.

Lacan destaca 3 atributos del significante:
- Un significante remite a otro.
- Es discreto, es decir, diferenciable.
- Los significantes se combinan de acuerdo a leyes de orden cerrado: existen leyes que rigen su combinación. Ejemplo: no es lógico una oracion como, yo en arbol mi casa un tengo, como si lo es, yo tengo un arbol en mi casa.

Adicional a esto Lacan resalta otra característica esencial:
 -el significante puede ser tachado, anulado, destituido de su función, en este sentido puede ser reemplazado por otro.

El falo es entonces, el significante de una falta, al que Lacan llamó falo simbólico. Pero cuando el falo hace parecer que no falta nada, produce una ilusión, una presencia a la falta, al que por otro lado denominó el falo imaginario; en este orden, el falo imaginario desde la subjetividad, aparecen dos psoibilidades:

-Si está presente la imagen, hay una ilusión de completus, de no faltar nada.
-algo que está presente se puede perder.

Si bien el significante inscribe una falta, puede ser vivido como pleno, un claro ejemplo es: algo en lo que el sujeto cree que si lo tiene podría estar completo, lo músculos e implantes, son falos que pueden producir una plena concepción de ser el más bueno o la más buena, a lo anterioir se le llama "la función imaginaria del falo".

La teoria linguística de Saussure (Texto: ¿que es una cultura linguistica) descrive al signo como esa entidad compuesta por: significado, "es aquellla parte latente del signo: contenido que hay que inferir, descifrar e interpretar" y el significante como: la parte manifiesta, obvia y perceptible del signo, la que puede leerse o escucharsse.", Lacan revierte el planteamiento para darle más predominancia al significante en la teoría psicoanalítica, ya que varios significantes puede tener distintos significados.

El Edipo freudiano está centrado alrededor de la pulsión, en el edipo lacaniano en la realidad de la satisfacción del narcicismo, de acuerdo al falo que va circulando, otorga la máxima valoración en los distintos personajes.

En el primer momento: el niño es el falo, la madre lo tine y del padre curiosamente no se habla.
En el segundo momento: el niño deja de ser el falo, la madre deja de tener el falo. El padre es el falo omnipotente que puede privar a la madre.
En el tercer momento: el padre tiene el falo pero no es el falo. Está por fuera de él.

Función paterna.

La función paterna no necesariamente la cumple el padre, es más, puede que un padre supla las necesidades del niño y se encuentre identificado con la función materna, por ello al igual que la madre, no es necesario que dicha función la cumpla el padre.

El padre es aquél que interviene efectivamente en la relación de amor y deseo de la madre-hijo, aquel priva a la madre de su más preciado objeto y al hijo de quién mas desea. Esa privación es la introducción de una ley que regula a tan estrecha relación: "la prohibición del incesto", con la cual, el niño llega a saber que prefiere a un otro que no es él, ya que si no se da tal corte, el niño quedaría fijado a la presencia de su madre.

Para cumplir tal función de ruptura adecuadamente, se requiere que la madre respete y ame a su padre y un padre merecedor de dicho respeto. En caso contrario la mamá volcaría todo su amor sobre sus hijos, quedando en una radicla dependencia y teniendo perjuicios de índole psíquico.

Tomado de: http://coiteraciones.blogspot.com/

Función materna.

Ésta función la puede ejercer cualquier persona, la función materna es como tal la de: proteger, alimentar, cuidar, suplir las necesidades y brindar afecto al hijo, como un ser humano que nace en una posición de indefensión, la cual depende de un otro para sobrevivir, ese otro(a) tiene como papel, la función materna.

Otro aspecto bastante importante entre la díada madre-hijo es la "dependencia de amor". La madre ama a su hijo en la medida en que lo ha esperado y deseado, es decir, que ya no sólo lo alimenta, si no también que lo desea y por lo tanto, lo ama. El hijo colma el deseo, osea la falta.

El hijo no es más un objeto de deseo de la madre, que espera ser deseado, sin embargo, eso debe de cambiar, para ya no ocupar el lugar de deseo de la madre, en palabras claras, que el amor tenga límites, ya que podría caer en una absoluta dependencia de dos vías, hijo a madre y madre a hijo.

Por esto es importante señalar que debe de haber una ruptura, la cual es crucial que intervenga el padre.

Tomado de: http://coiteraciones.blogspot.com/

miércoles, 6 de octubre de 2010

Introdución al estudio de las perversiones: la teoria del Edipo en Freud con Lacan.

Con respecto al Complejo de Edipo en Freud, existieron 3 momentos o formulaciones que intentaron explicitar su teoria (en sus obras más conocidas), pero éstas son incompletas, por ejemplo, es el caso de sus historiales clínicos y algo similar en el conocimiento del inconsciente.

Ahora bien, podemos apreciar los tres momentos donde se pueden encontrar las 3 respectivas conceptualizaciones en el Edipo:

1. El deseo amoroso al progenitor del sexo opuesto y el deseo hostil frente al progenitor del mismo sexo, que culmina en el de muerte. El término complejo había sido utilizado por el grupo suizo de Bleuer y Jung, Freud intercambia este término y lo retoma como con un conjunto de ideas cargadas afectivamente (líbido). Jung trabajaba con palabras-estímulo y su planteamiento estaba basaado en un funcionamiento psíquico de asociación de ideas: determinismo; su postulado consiste en que una idea preexistente se asocia con un estímulo y éste produce un efecto. Por ello Freud no desmiente que en el sujeto hay algo que existe y algo externo como evocador. De esta manera el complejo de Edipo: son un conjunto de ideas y sentimientos al cual llama complejo, que existen en el chico para orientar su relación con sus padres.

La sexualidad se constituye en la estructura edípica: la atracción tambien actúa sobre los mismo padres, madre-niño y padre-niña, los niños se dan cuenta de tales preferencias; en el Complejo de Edipo, podemos hablar de que el complejo tiene Edipo, es decir, ver en ese sujeto que es Edipo y es acá donde hay que hacer una digferencia entre: el Complejo de Edipo como alguien que vive subjetivamente alguien y el Edipo como una estructura en la cual se da el Complejo de Edipo.

Freud veía al Edipo como estructurante, en el sentido que contribuye a la constitución del inconsciente, no lo funda, pero si participa por que allí hay una represión y no cómo estructura edípica en donde hay un conjunto de elementos que se constituyen entre sí.

2. El segundo momento en Freud complejiza el Edipo completo: ambivalencia ante los padres y "la salida de las identificaciones", es decir, su propia posición sexual ( que es algo que se debe asumir). Como consecuencia de esta salida del Edipo se forma el super yó y por lo tanto no solo contribuye solo a la constitución del inconsciente sino tambien de la personalidad. Es el contacto con sus padres, movido por su sexualidad que se determina.

3. El tercer momento es que el Edipo no es igual para la mujer que para el hombre, es decir, no es equivalente para ambos. Además conviete la castración en el centro del Edipo y es allí el verdadero mérito de Lacan, quien amplia el concepto de Edipo.
Sin embargo hay temas que todavía hay que esclarecer, pero por el momento notemos que el psicoanálisis le da una gran importancia al lenguaje como origen, la génesis y el Edipo como aquel momento que juega un papel central en los mecanismos de defensa (los condiciona), por tanto, podemos definirlo también como inconsciente, ya que éste se caracteriza por sus deseos incestuosos y hostiles que constituyen el núcleo de lo reprimido.

El sujeto es siempre feliz a nivel de la pulsión.

Para Freud la pulsión es un estado de satisfacción, lo que por el contrario el deseo se refiere a una instisfacción; la pulsión logra satisfacerse y es por ello que Lacan dice que el sujeto es siempre feliz a nivel de la pulsión.

El deseo designa una falta, mientras que en la pulsión hay una felicidad que no se conoce a sí misma. La pulsión es algo en donde el hombre satisface positivamente, pero le causa malestar o sufrimiento; es común cuando el paciente llega con la aspiracion de ser felices, lo paradójico es, que si bien ya han encontrado una cierta felicidad y bienestar en su proceso ¿por qué demandamos más?, ¿acaso nunca estaremos satisfechos con algo? y ¿siempre estaremos en falta?

Tomado de: bernaltieneunblog.blogspot.com

domingo, 3 de octubre de 2010

Reinventar el psicoanálisis: Biografia de Jacques Lacan

Freud pensaba el psicoanálisis como una revolución del espíritu que tenía que sacudir la conciencia del mundo. El autor definía el inconsciente como un depósito de pulsiones que se lleva contenido en lo más profundo. Jacques Lacan convierte el inconsciente en una estructura del lenguaje.

Para entender el psicoanálisis de Freud a Lacan hay que tener en cuenta que hizo una reconstrucción de los conceptos, dos claros ejemplos fueron los términos de sujeto y el Yo. Freud tomaba el Yo como un sistema de percepción consciente, mientras que en Lacan era el resultado del Otro, es una imagen de mí mismo.

Lacan Propone el estadío del espejo, como aquel momento en que el bebé reconoce su imagen en un espejo, reconociéndose como un ser completo y toma al mito de Narciso (en 1933) para ilustrar mejor dicha fase, como aquella persona condenada a morir por contemplar su imagen en el agua.

Lacan nació en París de 1901 en el seno de la burguesía católica. Durante sus estudios rechaza el catoliscismo e incomprendido por su padre lo obliga trabajar. Más adelante se orienta a trabajar psiquiatría, interesado en la psicosis, la cual denominó como "una forma de locura coherente", un modo de razonamiento lógico y la presentó como su tesis doctoral; hablaba de la psicosis como aquella estructura determinada por algo de verdad allí y relacionaba éste criterio como un planteamiento que podríamos pensar, que ésta misma es la estructura del conocimiento.

En 1930 los teóricos en el tema del psiquismo se interesaban en las personas con histeria. En su camino se topa con una paciente, empleada de correos, que sueña con otra vida, vida en la cual comete una tentativa de asesinato hacia una actriz y termina en reposo en la clínica donde Lacan trabajó (todavía psiquiatra) y donde él, termina descubriendo que a la que atacaba era el ideal de su Yo. Lacan deduce que el asesinato es el ideal de amo que se lleva dentro de sí.

En 1934 participa en una conferencia de fenomenología de Heggel. Fascinado por su enseñanza oral (dialéctica), éste le ayudo a concebir mejor al sujeto y tomó el paradigma "mi discurso tiene efecto en el otro" al extremo de su pensamiento. En este mismo año se casa, teniendo 3 hijos y después se enamorará de una actriz que se convertirá en una psicoanalista y se casaría con ella.

Lacan era un pensador del goce femenino, habla de que la mujer no existe. Su pensamiento fué tomado por Juliet michael para introducir en la política de su país, con el fin de poner a la mujer en una posición distinta. Tambien rompe la clínica de la mirada, para dar la palabra a los enfermos. Él se caracterizaba en clínica por ser demasiado cortés con sus pacientes, para crear un auténtico ambiente de confianza.

Se devuelve a una filosofía de estructuras simbólicas que, basado en Levi Strauss y Jacobson transformó el inconsciente en una cadena de significantes. nosotros estamos definimos por el habla, por ésta razón, cuando se produce este acto movilizamos estructuras, una cadena de significantes infinitos.

En 1910 fué creada la IPA, Lacan abandona esta sociedad y funda la sociedad francesa de psicoanálisis en Paris que durará 10 años y se convierte allí en el reinventor del psicoanálisis.

En Roma (1953) impartió una conferencia donde definió la tercera tópica y que son los ejes principales en su teoria : Simbólico, imaginario y lo real.
Real: es lo que permite enudarse a lo simbólico y a lo imaginario y a los demás. Lo que escapa de la simbolzación .
Imaginario: son las ilusiones del Yo, representaciones.
Simbólico: es la función de estar determinados por estructuras, por el lenguaje.

Lacan se convierte en un escritor reconocido. Su personalidad era conocida como paradójica: burlón, gracioso, gruñón, místico, malicioso, vanidoso, generoso; Replantea la práctica psicoanalítica, introduciendo fisuras e interpretaciones, para hacer más rapida la terapia, introduciendo el término de las palabras vacías. Empieza a analizar a sus discípulos, a ellos que le tenían un respeto y admiración incondicional. Disminuyó sus sesiones en momentos extrabreves, cómo la forma de cortar una sesión, era una forma o manera de hacer, sentir y pensar al paciente lo que acaba de decir.

Se convirtió en matemático, después comenzó con una distorsión del habla y sus ultimos años entra en una etapa de silencio. Lacan muere en 1981 finalmente.

Principios dirigentes para cualquier acto psicoanalítico (Eric Laurent).


En el Congreso de la AMP en Comandatuba en 2004, la Delegada General presentó una "Declaración de Principios" a la Asamblea General. Esta Declaración posteriormente ha sido estudiado cuidadosamente en las distintas escuelas. Los consejos han comunicado los resultados de sus estudios, observaciones y comentarios. A raíz de este trabajo que presentamos, a la Asamblea, estos "principios rectores de cualquier acto psicoanalítico", que les pedimos que adoptar.
 
Primer principio: El psicoanálisis es una práctica de la oración. Se trata de dos socios, el analista y el analizado, reunió en una sesión psicoanalítica individual. El analizado habla de lo que lo lleva allí, su sufrimiento, su síntoma. Este síntoma se engancha en la materialidad del inconsciente, hecho de lo que se han dicho con el tema, que lo han herido, y las cosas que son imposibles de decir y le causa sufrimiento. Un analista marcará el ritmo de las palabras del analizado y le permita a tejer el hilo de su inconsciente. Los poderes del lenguaje y los efectos de verdad que le permite, lo que se llama interpretación, es el poder real de lo inconsciente. La interpretación es evidente en ambos lados, analizado y analista. No tanto tienen la misma relación con el inconsciente, sin embargo, como ya se ha llevado a esta experiencia hasta el final, mientras que el otro no.
 
Segundo principio: Una sesión psicoanalítica es el lugar en el que las identificaciones más estables por el cual se adjunta un sujeto puede deshacerse. Un psicoanalista autorizará esta distancia de una de las costumbres, normas y reglas a las que se restringe analizar fuera de las sesiones. Se autorizará un cuestionamiento radical de los fundamentos de la identidad de cada uno. Él es capaz de templar el carácter radical de este cuestionamiento teniendo en cuenta la especificidad clínica de cada sujeto que se dirige a él. Él no quita nada más en cuenta. Esto es lo que define la especificidad del lugar un psicoanalista cuando él defiende ese cuestionamiento, la apertura y el enigma en cualquier tema que lo ha buscado. Por lo tanto, no se identifica con ninguna de las funciones que su interlocutor quiere hacerle asumir, ni con cualquier lugar de la maestría o un ideal que ya existe en la civilización. En cierto sentido, un analista es uno que no puede ser asignado a cualquier lugar que no sea el lugar donde el deseo se trate.
 
Tercer principio: Un analizado abordará un analista. Él va a atribuir sentimientos, creencias y expectativas como una reacción a lo que él dice, y quiere actuar sobre las creencias y expectativas que se anticipa. El desciframiento del significado en los intercambios entre el analizado y analista no es la única cosa en juego. También existe la intención del hablante. Se trata de recuperar algo perdido por el interlocutor. Esta recuperación de un objeto es la clave para el mito freudiano de la unidad. Se funda la transferencia que une los dos socios. Lacan formula que el sujeto recibe su propio mensaje del otro en forma invertida incluye tanto el desciframiento y el deseo de actuar sobre los cuales al que uno se dirige. En última instancia, cuando un el analizado habla lo desea, más allá del significado de lo que dice, para llegar a la pareja de sus expectativas, creencias y deseos en el Otro. Su objeto es el socio de su fantasía. Un psicoanalista, iluminado por la experiencia analítica sobre la naturaleza de su propia fantasía, toma esto en cuenta. Se detiene de actuar en el nombre de esta fantasía.

Cuarto principio: El bono de transferencia supone un locus, el lugar "del otro", como dice Lacan, que no se rige por ninguna otra en particular. Es el lugar en que el inconsciente es capaz de aparecer con el mayor grado de libertad para hablar y, por tanto, para experimentar sus tentaciones y dificultades. También es el lugar en el que las figuras de una fantasía de la pareja se pueden establecer en el más complicado de sus juegos de espejo. Por eso una sesión psicoanalítica no permite de ninguna tercera persona, con la mirada externa al proceso real que está en marcha. Una tercera persona se reducirá a este locus del Otro.
Este principio excluye por lo tanto la intervención de cualquiera de las partes autoritarias, terceros que quieran asignar tanto un lugar para todos y un objetivo previamente establecido para el tratamiento psicoanalítico. La autoridad de la evaluación de un tercero que se inscribe en la serie de terceros, se afirma desde el exterior, de lo que está en juego entre un analizado, el analista de uno y el inconsciente.

Quinto principio: No existe un tratamiento estándar, ningún procedimiento general por el que se rige el tratamiento psicoanalítico. Freud usó la metáfora del ajedrez para indicar que sólo había reglas y movimientos típicos al principio y al final de un juego. Sin duda, desde Freud los algoritmos que han hecho posible para formalizar el ajedrez han crecido en el poder. Cuando se conecta a la potencia de cálculo de un ordenador que hacen posible que una máquina pueda derrotar a un jugador humano. Esto no cambia el hecho de que, en contra de ajedrez, el psicoanálisis no pueda presentarse en forma de un algoritmo. Podemos ver esto en el propio Freud quien transmitió el psicoanálisis con la ayuda de casos particulares: el hombre de las ratas, Dora, el pequeño Hans, etc. Con el caso hombre lobo la historia clínica entró en crisis. Freud ya no era capaz de contener la complejidad de los procesos de desenvolvimiento dentro de la unidad de un caso. Lejos de ser capaz de reducirse a un procedimiento técnico, la experiencia de un psicoanálisis sólo tiene una regularidad: el de la originalidad de un escenario a través del cual toda singularidad subjetiva emerge. El psicoanálisis no es una técnica, sino un discurso que anima a cada persona a producir su singularidad, su excepción.

Sexto principio: La duración de un tratamiento y el desarrollo de las sesiones no pueden ser estandarizados. La duración de los tratamientos de Freud fué variada. Había tratamientos que duró una sola sesión, como en el psicoanálisis de Gustav Mahler. También análisis que duró cuatro meses, como en el caso del pequeño Hans, un año como en el hombre de las ratas, varios años como en el hombre de los lobos. Desde entonces, la variación y la diversificación no ha dejado de crecer. Además, la aplicación del psicoanálisis fuera de la sala de consulta en centros de salud mental ha contribuido a la variación en la duración del tratamiento psicoanalítico. La variedad de casos clínicos y las variaciones en la edad en que el psicoanálisis ha sido aplicado permiten considerar que la duración de un análisis es ahora, lo mejor de los casos, definido como "a medida". El análisis continúa hasta el punto en que el analizado está suficientemente satisfecho con lo que ha experimentado para poner fin a su análisis. El objetivo no es la aplicación de una norma, sino un acuerdo por parte del sujeto consigo mismo.
 
Séptimo principio: El psicoanálisis no puede pretender en términos de una adaptación, la singularidad de un sujeto a alguna norma, reglas, determinaciones, o las normas de la realidad. El psicoanálisis ha descubierto la impotencia, sobre todo, en cualquier tema para lograr la satisfacción sexual completa. Esta impotencia se designa con el término "castración". Por otra parte, el psicoanálisis, con Lacan, ha formulado que es imposible que haya alguna norma en la relación entre los sexos. Si no hay satisfacción y si no existe una norma, le corresponde a cada persona a inventar una solución en particular, basado en su síntoma. La solución de cada persona pueden ser más o menos típica, más o menos establecidos en la tradición y las normas comunes. Es posible que en el deseo contrario a recurrir a una ruptura o clandestinidad en particular. Queda menos cierto que, en el fondo, la relación entre los sexos no tiene solución "uno para todos". En este sentido, esta relación sigue siendo marcada con el sello de lo incurable, y siempre habrá algo que falla. En los seres hablantes, el sexo se deriva del "no todos".

Octavo principio: La formación analítica no puede reducirse a las normas de formación universitaria o de la evaluación de lo que ha sido adquirido en la práctica. La formación analítica, desde que se estableció como un discurso, se apoya en tres pilares: seminarios de formación teórica (para-académicas), el psicoanalista en la formación de empresa de un psicoanálisis a su punto final (de los que proceden los efectos del entrenamiento), la transmisión pragmática de la práctica en la supervisión (conversaciones entre pares sobre la práctica). Freud en un momento creyó que era posible determinar una identidad psicoanalítica. El éxito mismo del psicoanálisis, su internacionalización, las generaciones múltiples que se han sucedido desde hace más de un siglo han demostrado lo ilusorio de esta definición de una identidad psicoanalítica. La definición de un psicoanalista incluye la variación de esta identidad. Es esta misma variación. La definición de un psicoanálisis no es el ideal, que incluye la historia del psicoanálisis mismo, y de lo que se ha llamado el psicoanálisis en el contexto de los distintos discursos.

El título de psicoanalista incluye componentes contradictorios. Se requiere un académico, universitario o equivalente, la formación, que se derivan de la atribución general de grados. Se requiere una experiencia clínica que se transmite en su particularidad, bajo la supervisión de los compañeros. Se requiere la experiencia radicalmente singular de un psicoanálisis. Los niveles de lo general, lo particular y lo singular son heterogéneos. La historia del movimiento psicoanalítico es una historia de desacuerdos sobre las interpretaciones y de esta heterogeneidad. Forma parte de esta gran conversación del psicoanálisis que hace posible afirmar que es un psicoanalista. Esto se lleva a afirmar a través de procedimientos en las comunidades que son las instituciones psicoanalíticas. Un psicoanalista nunca está solo, él depende, al igual que una broma, de un Otro que lo reconoce. Este Otro no puede reducirse a una normativa, autoritario, reglamentario, estandarizado Otros. Un psicoanalista es aquel que afirma que él ha obtenido de la experiencia psicoanalítica lo que podía esperar de ella y por tanto, que mas ha pasado un "pase", como Lacan lo llamó. Aquí se da fe de haber cruzado por encima de un callejón sin salida. La interlocución de los que desea llegar a un acuerdo sobre este cruce se produce más en los entornos institucionales. Más profundamente, se inscribe dentro de la gran conversación entre el psicoanálisis y la civilización. Un psicoanalista no es autista. Él no deja de dirigirse al interlocutor benevolente, de opinión ilustrada, a la que desea circular y para llegar a los, a favor de la causa del psicoanálisis.