domingo, 7 de noviembre de 2010

El edipo en Lacan: 3er tiempo.

En éste tiempo planteado por J. Lacan, se caracterizará por la metáfora paterna, la cual la explicaremos a través de un breve resumen:

Empezemos por definir que significa metáfora. Según Robert "es un procedimiento del lenguaje que consiste en una transferencia de sentido por sustitución analógica", Para Webster "es una figura de lenguaje usando una clase de objeto o idea en lugar de otra". Gracias a estos dos autores, podemos decir que la metáfora (en sentido complementario) es algo que sustituye a otra cosa y hay una transferencia de sentido, Un ejemplo es: Las perlas del rocío, en la primera palabra, podemos decir que perlas hace referencia a algo redondo, bello y brillante, en similitud a la palabra rocío, que habla de gotas redondas y delicadas y luminosas, por lo tanto, notemos que hay una transferencia de perlas a rocío y una sustitución de palabras por otras.

En Lacan no hay similtud de sentido que sirva de base a la metáfora, un jemplo citando a Freud, donde un paciente le exclamó la palabra "famillonariamente". En esta palabra notemos, que hay una combinación de dos significantes y por lo tanto un significado distinto (nuevo). O sea, que se produce un significado que previamente no existía; Lacan explica la metáfora paterna a partir de la producción de un nuevo sentido:

Nombre del padre   .   Deseo de la madre    ________   Nombre    (Otro)
Deseo de la madre  .   Significado del sujeto                   del padre    Falo

Si bien no se reduce a una ecuación, es necesaria para explicar que nos plantea Lacan:

El deseo de la madre, que dominaba en primer momento al chico, es sustituido por el Nombre del Padre creándose en él, la significación fálica que depende de un Otro (como es visto en la ecuación antes graficada) y la significación al sujeto, que es producto del deseo de la madre y que pronto se dará cuenta de lo que él es (el chico) ya que antes de la metáfora paterna él no era sujeto.

Ya explicada qué es la metáfora, pasemos a que pasa en el tercer tiempo del Edipo:

1. Ya que por efectos de la castración simbólica (el cual explicamos en el 2do tiempo de Lacan), tanto el falo pasará a ser algo que se podrá tener o carecer de él y que no se és, y la ley, cómo una instancia en cuya representación un personaje pueda actuar y no lo será. Es decir, en éste tiempo queda instaurado la ley y el falo como instancias más allá del personaje.

2. El chico deja de estar identificado con el Yo Ideal y se identificará con el Ideal del Yo. El Yo Ideal es la imagen de perfección narcicista, completud, omnipotencia (el chico es el falo) y el Ideal del Yo: es una constelación de insignias, es decir, un distintivo que lleva a alguien a ocupar un lugar, una función o un determinado papel.

En este segundo aspecto, el sujeto se ubica en relación a ciertos elementos y el padre estará representado como soporte, por lo tanto el padre no es el Yo Ideal; entonces, el niño terminará identificándose con él y siendo parte o miembtro de un conjunto (acá el chico tiene el falo).

Lacan dice: "El Ideal del Yo en el deseo del sujeto, representa un papel tipificante". Tal vez ésto puede sonar algo enredado, simplemente es, que el sujeto se va a ubicar dentro de un tipo o un conjunto, por ejemplo: un niño quedará ubicado en el conjunto de los hombres y la niña en el conjunto de la mujer. Por ello concluiremos que el Yo Ideal es una constelación de rasgos.

3. La aceptación de la ley. Hablando metafóricamente la frase con la que se predomina en este tercer aspecto es: "No te acostarás con tu madre, pero sí con cualquier mujer", es decir, ya la ley del incesto le posibilitará acceder a otras mujeres ajenas a él y no a la madre, y el padre le otorgará el derecho a la sexualidad y a indentificarse como ser sexuado.

Es digno concluir, haciéndo énfasis que el Edipo en Lacan no es una nueva teoría o una retraducción de Freud , es más bien una metáfora de la teoría freudiana, en el sentido que es una sustitución de algo con una producción de nuevas significaciones (o sentidos).

lunes, 1 de noviembre de 2010

El niño: entre la mujer, la madre...! y la escuela! la invención subjetiva.

En el texto el malestar en la cultura, escrito por el autor S. Freud, señala que existen sufrimientos que amenazan al hombre, y de éstos destaca 3 vias por las cuales se presenta lo anteriormente nombrado respecto al padecimiento del ser humano: la vía que viene de su propio cuerpo, del mundo externo y de las relaciones con los otros.

El malestar en la civilización está representado por los lazos sociales, y en el caso del niño, la escuela constituye un lugar donde se desarrollan a nivel afectivo y relacional, pero en éste espacio se presenta un desplazamiento de un malestar, que curiosamente tiene que ver con los fenómenos del desinterés por el aprendizaje. Pero antes de profundizar en el tema, nos preguntaremos previamente algo que es fundamental para partir en nuestro recorrido: ¿Que es un niño? Para la anterior pregunta es bien aceptada la concepción evolutiva, el cual describe la niñez como un ciclo que pretende una maduración a nivel psíquico y motriz; sin embargo, a diferencia de lo anteriormente planteado, Freud y Lacan nos brindan otra concepción del niño:

- Un niño es nada
- Un niño es una sustitución
- Un niño es primero en el campo del Otro

A continuación explicaremos los 3 aspectos mencionados por dichos autores:

-Frente al primer punto, un niño es una nada hasta que alguien lo nombra, lo piensa o lo desea, ya que el lenguaje determina la existencia del sujeto.
-En el segundo punto, Freud habla del niño como "aquello que una niña espera de su padre" osea, una sustitución de algo que no se le ha dado a la niña. El niño, es entonces una sustitución de falo  y recibirá el niño, a cambio del pene que no tuvo ella, en respuesta a la historia edípica que tuvo en su infancia.
-En el tercer punto, Lacan nos plantea, que cada uno de los personajes son lugares que se ocupan de manera simbólica, por ésta razón, no tiene que ser una mujer u hombre determinado para ocupar una función materna o paterna, lo cual Lacan llama a ese alguien significativo como un Otro (con mayúscula), ya que ese Otro, como expusimos anteriormente es cualquiera que lo nombre, lo piense o lo desee.

Ahora bien, ya solucionadas someramente las concepciones anteriormente planteadas, expongamos como un niño no basta (desde la teoría psicoanalítica) que le respondan a nivel biológico, es decir, que lo alimenten o lo expongan al ambiente cuando debe de ser; el niño necesita algo de otro orden, de otra naturaleza, estamos hablando del deseo. El niño no comerá por que tiene hambre o no tomará agua por que tiene sed, el niño comerá o beberá por que lo desea; es aquí, en esta situación misma que Freud plantea el término pulsión, en principio, caracterizada por la zona oral, apoyándose en la función fisiológica para poder alimentarse.

Hagamos un digresión, pasando a términos como el aprendizaje y la pedagogía, para engacharnos con la teoría psicoanalítica planteada por Miller de cómo un niño aprende. Miller expone que no se trata de un proceso natural, el aprendizaje está dado a partir de un circuito de demandas entre el niño y el Otro (aquel significativo para él). El niño pasa por 2 momentos:

El primero, está caracterizado por la mamá quien toma y se apropia del niño, en la cual es dificil sustraérselo porque representa su falo. En el segundo, se presenta una variación, en la que el niño ya no completa a la madre y necesita otras cosas que la satisfagan, éste es "el paso de madre a mujer" en esta momento, el niño se correrá del lugar fálico.

Pero entonces ¿que aprende un niño? Podríamos decir que aprende a jugar, constituyéndose como una entidad independiente y no responderá más a todo de lo que la madre espera, en este sentido, el niño empezará a pedir. En cierto momento la mamá no sabrá lo que le pasa y dirigirá la demanda a otros lugares y a otros objetos.

La demanda se caracteriza principalmente por la pregunta y es en esta situación que el niño va a tener que lidiar con el deseo materno, ya que al suscitar preguntas, le permitirá a ese Otro no saber algo por sobre todas las cosas y más sobre él mismo. Es la Pregunta nos indica que el niño se sustrajo de la madre y sin mas ni menos, es un síntoma de salud. Por el contrario, podríamos deducir que cuando un niño no tiene indicios de preguntar, es síntoma de que no se ha "destetado" de la madre y por ende la posibilidad de aprender.

Por último, podríamos cuestionarnos ¿por qué los niños no aprenden en la escuela? Lo primero, es que hay educadores que se vuelven uno con el niño y no se discriminan como portadores del conocimiento; sin embargo, no es culpa del educador que el niño no aprenda a lidiar con el deseo materno, transfieriendole el síntoma al maestro. en últimas la patología se da por que el niño no se ha sustraido del Otro.

Tomado de: la revista electrónica Poiesis, de la Fundación Universitaria Luis Amigó. http://www.funlam.edu.co/poiesis/Edicion013/poiesis13.marroyave.html