lunes, 1 de noviembre de 2010

El niño: entre la mujer, la madre...! y la escuela! la invención subjetiva.

En el texto el malestar en la cultura, escrito por el autor S. Freud, señala que existen sufrimientos que amenazan al hombre, y de éstos destaca 3 vias por las cuales se presenta lo anteriormente nombrado respecto al padecimiento del ser humano: la vía que viene de su propio cuerpo, del mundo externo y de las relaciones con los otros.

El malestar en la civilización está representado por los lazos sociales, y en el caso del niño, la escuela constituye un lugar donde se desarrollan a nivel afectivo y relacional, pero en éste espacio se presenta un desplazamiento de un malestar, que curiosamente tiene que ver con los fenómenos del desinterés por el aprendizaje. Pero antes de profundizar en el tema, nos preguntaremos previamente algo que es fundamental para partir en nuestro recorrido: ¿Que es un niño? Para la anterior pregunta es bien aceptada la concepción evolutiva, el cual describe la niñez como un ciclo que pretende una maduración a nivel psíquico y motriz; sin embargo, a diferencia de lo anteriormente planteado, Freud y Lacan nos brindan otra concepción del niño:

- Un niño es nada
- Un niño es una sustitución
- Un niño es primero en el campo del Otro

A continuación explicaremos los 3 aspectos mencionados por dichos autores:

-Frente al primer punto, un niño es una nada hasta que alguien lo nombra, lo piensa o lo desea, ya que el lenguaje determina la existencia del sujeto.
-En el segundo punto, Freud habla del niño como "aquello que una niña espera de su padre" osea, una sustitución de algo que no se le ha dado a la niña. El niño, es entonces una sustitución de falo  y recibirá el niño, a cambio del pene que no tuvo ella, en respuesta a la historia edípica que tuvo en su infancia.
-En el tercer punto, Lacan nos plantea, que cada uno de los personajes son lugares que se ocupan de manera simbólica, por ésta razón, no tiene que ser una mujer u hombre determinado para ocupar una función materna o paterna, lo cual Lacan llama a ese alguien significativo como un Otro (con mayúscula), ya que ese Otro, como expusimos anteriormente es cualquiera que lo nombre, lo piense o lo desee.

Ahora bien, ya solucionadas someramente las concepciones anteriormente planteadas, expongamos como un niño no basta (desde la teoría psicoanalítica) que le respondan a nivel biológico, es decir, que lo alimenten o lo expongan al ambiente cuando debe de ser; el niño necesita algo de otro orden, de otra naturaleza, estamos hablando del deseo. El niño no comerá por que tiene hambre o no tomará agua por que tiene sed, el niño comerá o beberá por que lo desea; es aquí, en esta situación misma que Freud plantea el término pulsión, en principio, caracterizada por la zona oral, apoyándose en la función fisiológica para poder alimentarse.

Hagamos un digresión, pasando a términos como el aprendizaje y la pedagogía, para engacharnos con la teoría psicoanalítica planteada por Miller de cómo un niño aprende. Miller expone que no se trata de un proceso natural, el aprendizaje está dado a partir de un circuito de demandas entre el niño y el Otro (aquel significativo para él). El niño pasa por 2 momentos:

El primero, está caracterizado por la mamá quien toma y se apropia del niño, en la cual es dificil sustraérselo porque representa su falo. En el segundo, se presenta una variación, en la que el niño ya no completa a la madre y necesita otras cosas que la satisfagan, éste es "el paso de madre a mujer" en esta momento, el niño se correrá del lugar fálico.

Pero entonces ¿que aprende un niño? Podríamos decir que aprende a jugar, constituyéndose como una entidad independiente y no responderá más a todo de lo que la madre espera, en este sentido, el niño empezará a pedir. En cierto momento la mamá no sabrá lo que le pasa y dirigirá la demanda a otros lugares y a otros objetos.

La demanda se caracteriza principalmente por la pregunta y es en esta situación que el niño va a tener que lidiar con el deseo materno, ya que al suscitar preguntas, le permitirá a ese Otro no saber algo por sobre todas las cosas y más sobre él mismo. Es la Pregunta nos indica que el niño se sustrajo de la madre y sin mas ni menos, es un síntoma de salud. Por el contrario, podríamos deducir que cuando un niño no tiene indicios de preguntar, es síntoma de que no se ha "destetado" de la madre y por ende la posibilidad de aprender.

Por último, podríamos cuestionarnos ¿por qué los niños no aprenden en la escuela? Lo primero, es que hay educadores que se vuelven uno con el niño y no se discriminan como portadores del conocimiento; sin embargo, no es culpa del educador que el niño no aprenda a lidiar con el deseo materno, transfieriendole el síntoma al maestro. en últimas la patología se da por que el niño no se ha sustraido del Otro.

Tomado de: la revista electrónica Poiesis, de la Fundación Universitaria Luis Amigó. http://www.funlam.edu.co/poiesis/Edicion013/poiesis13.marroyave.html

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